Cuando decidí dar un paso adelante y presentarme como candidata a la alcaldía en estas elecciones, sufrí un ataque desmedido por parte del PSOE de Dénia. No nos engañemos: ellos saben perfectamente quién soy y cómo trabajo.
El propio PSOE de Dénia tenía tan clara mi capacidad de gestión y liderazgo, que me encomendaron la gerencia de la Fundación Dénia Ciudad Creativa de la Gastronomía, cargo en el que he dado sobradas muestras de competencia al conseguir situar a la ciudad de Dénia en el mapa mundial de la Gastronomía. Nadie ha puesto en duda, ni por un momento, mi labor al frente de la Fundación, ni todo el camino recorrido con seriedad, responsabilidad, rigor, firmeza y tenacidad.
Esos rasgos son, precisamente, los que me caracterizan y por los que el Partido Popular decidió confiar en mí para potenciar a Dénia en todas sus vertientes. Porque lo mismo que he conseguido hacer con la Fundación Dénia, lo puedo hacer con la ciudad en su conjunto y gracias al equipo que me acompaña.
Y de eso precisamente van estas elecciones. De cómo queremos que se gestione esta ciudad. ¿Con el talante del que se cree dueño absoluto del cortijo al que luego le tenemos que pagar las gracietas en los tribunales? La última esta semana: una sentencia de tres millones de euros solo porque se quiso hacer la foto demasiado rápido.
Yo creo que no. Y es más, he retado a Grimalt a un debate cara a cara conmigo, en el que quede bien claro quién es él y cuál es su forma de gobernar, completamente ajena a la realidad, y quién soy yo y lo que junto a todos los vecinos y vecinas, podríamos hacer por esta Dénia a la que tanto amamos. Sólo ha querido un debate con los partidos con representación en el Ayuntamiento.
Hay dos caminos. Uno es el del desastre al que nos aboca la sordera crónica de Grimalt y su nefasta agenda política. El otro es el camino de la esperanza en una Dénia mejor para todos sus ciudadanos con las extraordinarias personas que me acompañan en las listas del Partido Popular.
Vota PP, vota a Pepa Font para alcaldesa. Volverás a enamorarte de Dénia.